Tienes la libertad de decidir aun cuando decidas no decidir: porque prefieres obedecer a otro o dejarte llevar en masa. La inteligencia te permite ser mejor persona de lo que ya eres.
Es cierto que podemos tratar a los demás con amor y solo recibir patadas en el culo, traiciones y abusos. De acuerdo. Pero, al menos contamos con el respeto de una persona, aunque solo sea de una: nosotros mismos.
Y aquellos que actúan mal y se dan cuenta, comprenden que ya están siendo castigados, porque se han estropeado voluntariamente a si mismos. Sus propios actos han boicoteado aquello que en realidad quieren ser. El remordimiento no es otra cosa que el descontento que sentimos hacia nosotros mismos.
Así que la justicia, como virtud, es algo importante; es aquella habilidad o esfuerzo que hemos de hacer cada uno de nosotros para entender que es lo que esperan nuestros iguales de nosotros.
Hablo de aquello que es bueno para nosotros y de tener la inteligencia e intuición para averiguar que es. De tener la libertad para decidir.
Y partiendo de aquí, algunos todavía soñamos con buscar los signos de lo divino.
Tal vez los encontrásemos en la Gran pirámide. 3.000 hombres, en el s.V a.c., movieron y amontonaron mas de 2.000.000 de bloques y piedra caliza de 2,5 a 60 toneladas. Sin hierro, practicaron agujeros en los que se observa que cada vuelta de torno profundizaba en el granito hasta 200 veces mas de lo que lo lograría hoy con un taladro de punta de diamante.
La extrema precisión en como se construyó la Gran pirámide dio paso a que los exploradores británicos contemplaran la posibilidad de que dicha arquitectura encerrara asombrosos secretos.
Los bloques de la pirámide están unidos por menos de medio milímetro de separación como si los hubieran unido con rayo láser.
Los exploradores pensaron que las dimensiones de la Gran pirámide podrían basarse en un código secreto cifrado en el lenguaje universal de las matemáticas. El editor inglés John Taylor demostró que el perímetro de la pirámide dividido por el doble de su altura equivale a 3,1416: el número pi. Esto significa que sus constructores tenían unos conocimientos prodigiosos, pues se cree que el número pi fue descubierto en el siglo VI de nuestra era por el sabio hindú Aryabhata. Cuando midieron la anchura de la cámara del rey y dividieron la raíz cuadrada de pi, el resultado fue de 365,24, que coincide con los 365 días, la duración de nuestro año.
Sin duda, la Gran pirámide es un esbozo de sabiduría y misterios antiguos. Tal vez a través de este monumento, el mundo antiguo intentaba comunicarse con nosotros, advertirnos, darnos algún consejo o guiarnos.
Aunque no tenemos a nuestro alcance los ocultos misterios de esta arquitectura, tenemos otros que si arrojan luz sobre la humanidad como la Divina Comedia de Dante.
Dante creía que el amor es una fuerza poderosa que atraviesa la creación, el alma del mundo que alimenta nuestra alma y por la cual se mueve el universo. Dante nos habla de ideales, de interés universal, simboliza la luz interior, representa la apertura de mente y el espíritu y la calidad de nuestro SER.
También representa la sabiduría y el sentido de lo esencial. Todo esto es la apertura del camino hacia otros espacios del pensamiento, más universal, traspasando las fronteras, llevando el pensamiento a un lugar místico y espiritual. Tenemos la capacidad de descubrir nuestra calidad interior, de desarrollar la nobleza del alma.
Cabe subrayar un pasaje de la Divina Comedia en referencia al fin de la humanidad, el apocalipsis, según Dante, que dice así:
"Los señores cínicos y sin escrúpulos han corrompido la humanidad y serán empujados a brazos de Lucifer, que los ha vomitado al mundo. Vendrá un DUX (dux en latín significa líder) que matará a la Prostituta (la iglesia), y el nuevo Goliat (Goliat según la narración bíblica, fue un soldado gigante que durante 40 días asedió a los ejércitos de Israel) rescatará el altar y el trono profanados por los inmundos artificios de hoy. La ley de Moisés, la de Cristo, violada por los pastores (obispos, cardenales, etc.) volverá al mundo. La historia se acabará, y el bien y el mal refluirán para siempre en el regazo del cordero (Jesús es llamado "cordero" de Dios).
Se deduce que Dante creía en Dios pero no en la iglesia, la cual cree que está corrupta y a la vez vaticina su fin.
Pero lo importante, es que pensaba que todas nuestras vidas tienen sentido. El pequeño fragmento que nosotros representamos está en relación con el Todo. Nos engañamos pensando que la vida gira en función del "yo", cuando es el "yo" que ha sido generado en función de la vida del Todo. Hay una historia que se debe cumplir y nosotros somos el medio mas o menos consciente. Este es el destino de todos. También es suya la siguiente frase:
"los lugares mas oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral".
Al parecer, este poeta, prosista, teórico de la literatura, filósofo y pensador político italiano del s. XIV, dejó para la eternidad algo esencial para nuestra felicidad y es: que tenemos la inteligencia para descubrir, la libertad para decidir, el instinto del amor y la virtud de la justicia, para saber que es lo que nos conviene porque nos hace bien y lo que no, porque nos hace daño.
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