El efecto imán

Hasta un reloj roto, acierta dos veces veces la hora en el mismo día. Tu estás en ese punto, visualizando lo que anhelas, en tu máximo esplendor, con esa mirada que podría iluminar la habitación mas oscura.

La vida se vuelve de golpe tan sencilla.

Agarra ese momento y no lo dejes escapar. Te parece que es un hechizo pasajero cuando sientes esa sensación fugaz de plena felicidad. Una esperanza inexplicable te envuelve y descubres un talismán oculto de energía desbordante dentro de ti. 

Coge esa fuente creativa de ilimitada inteligencia, esa explosión de pensamiento consciente pero inconsciente y siente la quietud interior. Traspasa esa puerta que se acaba de abrir ante tus ojos. Entenderás que puedes alcanzar las estrellas.

Lo que ocurre es que has descubierto el verdadero misterio que consiste en entender que estamos en una estación de paso, y aún con toda la crueldad que implica el juego, es posible jugar con cierta alegría.

Sigue el camino siendo libre de odio, de rabia, de indecisión y de miedo.

Existe una magia, una alquimia en nosotros que hace que veamos con el corazón, el invisible movimiento del mundo. Entonces descubres que todo es y será siempre una cuestión de poder personal. 

Aunque la suerte deje de acompañarte, para entonces, tu ya serás más sabio, más fuerte, más humilde, más grande de corazón. Serás, lo que tu quieras ser.

Observa tu reflejo en el espejo y mírate a los ojos, entonces dime que ves. Piensa en un "te quiero" y comprende que la vida sin amor no es vivir. Ama más. Y empieza por ti. Perdónate de una vez, si hay algo que perdonar.

Cuando ya estás acostumbrado a que no pase nada, es cuando en un abrir y cerrar de ojos todo ocurre, y ese es el verdadero cambio. Te sucede algo bueno, inesperado: ahora empieza el efecto imán que sigue su ley atrayendo hacia ti, todo lo que ves en tu cabeza. Las imágenes se transforman en realidad.

Hay una belleza en las personas que va más allá de la apariencia física. Se acerca más a una especie de extravagancia y a una sensualidad innata.

No se trata de la estética todo el tiempo. Es aquello que tu eres capaz de transmitir a la gente. Y eso, es extremadamente sexy.

Son los ojos para quien sabe como utilizarlos con eficacia. Es cierto, una mirada vale más que mil palabras. La mujer bella no necesita coquetear, tan sólo ha de sonreír.

Aunque estés lejos de lo que convencionalmente se considera hermoso, la mirada y la sonrisa pueden transmitir un encanto exacerbado. Las personas nos sentimos atraídas por este carisma que va más allá del aspecto físico.

La mente es como el agua, cuando está calmada y en paz, puede reflejar la belleza del mundo. Cuando está agitada, puede tener el paraíso enfrente y no lo refleja. En otras palabras; conócete, acéptate y quiérete. Nunca te compares con nadie, solo hazlo si es contigo mismo. Y ten la voluntad de mejorar.

Tu mirada, tus gestos, tus posturas, tus defectos, son señales que muestran tu personalidad y cuando provienen de una mente calmada transmiten una atracción irresistible a los ojos ajenos. Muestran un carácter, una elegancia, un agudo ingenio y otras habilidades. Eres único, no te copies de nadie.

La persona que toma el control de su propia situación y hace que su educación, su estilo y su presencia pese más que las desventajas de su belleza exterior, provoca que siempre se vea rodeada de un cerco de admiradores.

Es ese cóctel de inteligencia, espíritu y coraje, el factor más influyente. No hay maquillaje en el mundo que pueda disfrazar un corazón feo.

Has conseguido ver el mundo de una forma extrañamente simple, magnífico, intenso y te has vuelto a conmover por las cosas. Acabas de renacer, y te sientes calmadamente eufórico.  Y esto ha sido posible porque en la cima de la montaña, el aire es más fresco y puro: se puede pensar con claridad.

Lo has entendido, o no lo has entendido. No hay un punto intermedio, porque la locura es un placer que solo los locos conocemos, y el que vive sin locura, no es tan sabio como él se piensa.

La luz que se transmite desde nuestro interior es la auténtica belleza que ilumina nuestro exterior. (J.E.C.I.)